Historias de Doolittle

Ya lo cantaba Robert Smith con The Cure, es el día del amor. El viernes es especial, al menos para mí. Sobre todo por la noche.
Suena a cena con amigos, a velada íntima, a estreno de cine, a concierto, a peli en casa con cervezas y colegas o abrazados bajo la manta, a obra de teatro, a mudanza, a rave en el extrarradio, a máscara de pestañas, a club y musicón y colocón, a bar, a copa en club de jazz, a carretera, a escapada, a gasolinera y motel, a fiesta de pijamas, a trabajo (qué remedio) a encuentros fortuitos, a encuentros furtivos, a despedida de soltera, a cartas de amor, a largas conversaciones por teléfono, a celebración de cumpleaños (¡Felicidades papá!)... ¿Qué toca hoy?