martes, julio 26, 2005

No

Ha sido un largo descanso, casi una semana. Pero estamos en julio y hace un calor irracional. Y mis ojos, abrasados por la pantalla, necesitaban evadirse.
Los días, fresquitos, me han cundido en San Sebastián, con delicias gastronómicas que mi estómago ha agradecido, y conciertos en la playa junto a buenos amigos.

Hoy estoy nerviosa porque acabo de decir que no a un trabajo. Tomar la decisión me ha revuelto el estómago ¡Tanto esperar a que alguien me llame y cuando por fin sucede digo que no! Pero no me motivaba lo más mínimo. Sé que es bueno que me haya atrevido a decir no. Lo malo es que ahora me siento culpable (¡qué raro!) por haber dado prioridad a mi verdadera necesidad y deseo de encontrar un trabajo que, al menos, me guste.

Comentarios: Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]