lunes, octubre 31, 2005
amance
La noche no produce milagros. Me he despertado arropada en su olor. Tardará en volver muchos días y duermo en su lado de la cama. Pero ahora no bajo la persiana y dejo que la luz de la mañana me arranque las legañas y mientras amanece la ciudad, me acuerdo de sus besos de memoria. De momento, hace sol.
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