martes, octubre 09, 2007
una de rositas
Mi querida (y últimamente ausente por enamorada) e. me ha hecho beneficiaria de un regalo muy especial. Mi nuevo objeto del deseo es un frasco de cristal que contiene un perfume con esencia de rosas para rociar las sábanas antes de dormir. Desde hace unos días mis sueños, aunque escasos por las piruetas del pezqueño, huelen bien.
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