lunes, febrero 27, 2006
Hasta en el búnker sigue el subidón.
La garganta me ha retenido el fin de semana en casa, junto a Linus, Peteroctopuss y su cocina francesa. Los comprimidos farmacológicos han hecho el resto y la nieve se apoderaba de la ciudad. Adiós mañanas alegres. Un contratiempo con clásicos básicos como Lawrence de Arabia y El Puente de Casandra.
miércoles, febrero 22, 2006
Por fin sonó
martes, febrero 21, 2006
gira, gira, ¡vamos! qué bien lo pasamos
lunes, febrero 20, 2006
Pollo con ciruelas
Sigo esperando. Tic tac tic tac tic tac.Y mientras, leo. Hoy le ha tocado el turno a “Pollo con ciruelas”, que además de una receta de comida, es la última obra que la editorial Norma ha publicado de la Iraní Marjane Satrapi. Ambientada en Teherán, 1958, cuenta la fatalista historia del tío de Marjane, Nasser Ali, un músico virtuoso y padre de familia que decidió morirse cuando su mujer le rompió el tar, el instrumento que tocaba y que para él representaba su espíritu. A través de sus características viñetas en blanco y negro, la autora me ha vuelto a seducir con esta bella y trágica historia donde el amor es el gran protagonista.
jueves, febrero 16, 2006
sobre raíles
lunes, febrero 13, 2006
mientras espero
Tic tac, tic tac… Hoy he cambiado mi modo de espera. Bueno, más bien el lugar, ya que he estrenado el día en el balcón, cual gavilán al acecho. El sol se intuía entre la neblina de la nube de contaminación mezclada con la ola aire del Sáhara, cargada de partículas de cuarzo y arcilla, que cubre Madrid. Sigo a la espera. Tic tac, tic tac, tic tac… Si me comiera las uñas, no me quedaría ni una. Así que dejo que mi cuerpo fluya libre y no pongo impedimentos a su voluntad. La nevera tiene un imán, que dobla su potencia de atracción en estos momentos. Majestuosa, en la cocina, alberga ricas delicias con las que calmo los nervios que produce la impotencia del que se sabe consciente de que su futuro pende de caer en gracia a un entrevistador. En el asalto de la tarde, a la hora de la merienda, justo antes de que se avalanzara la noche sobre la ciudad, he coincidido con mi querido compañero delante de éste, uno de nuestros electrodomésticos indispensables. El muchacho, que pasa por un momento de transición y sustituye un vicio por otro, da buena cuenta de los litros de cerveza que enfría el frigorífico (su nueva adicción es otra historia). Como el fin de semana hemos tenido invitados y somos gente hospitalaria, el número de botellines se ha reducido considerablemente y el estante superior de la nevera brilla por la ausencia de género. ¿Algo raro? Estrujándome la cabeza he caído en la cuenta de que ¡ha desaparecido el bote de zanahoria rallada! ¿Es un gesto de apoyo antes de que pierda la cordura? ¿Lo habrá tirado para poder meter más botellines en la nevera?¿Significará el fin de una fría y silenciosa guerra? Mientras, sigo a la espera.
domingo, febrero 12, 2006
Nomeolvides
martes, febrero 07, 2006
ídem
Espera, que sólo el que espera vive. Pero teme el día en que se te conviertan en recuerdo las esperanzas. UNAMUNO
lunes, febrero 06, 2006
Sentada espero el trabajo que yo quiero
Y no me llega, pero no desespero (al menos, estoy en ello).
Me tienen en vilo, voy a terminar loquita por la espera. A punto de tirarme de los pelos. La semana pasada hice dos entrevistas para un par de trabajos que ¡oh, sorpresa! parecen interesantes.
-“Te llamaremos, te llamaremos”, fueron las últimas palabras que oí.
- "¡Ja!", es la mía.
Los entrevistadores me han condenado a un estado de alerta permanente, de dependencia absoluta del teléfono, que dentro de unos días (¿dos? ¿cuatro?) pasará al más puro escepticismo. Y de allí...
miércoles, febrero 01, 2006
Cristal naranja en un alambre
He perdido un pendiente.
Me gustaba mucho.
Adiós.
Ahora, la calle es suya.
Al otro se le ve muy solo, en la caja.
Para recordarlo.
Me gustaba mucho.
Adiós.
Ahora, la calle es suya.
Al otro se le ve muy solo, en la caja.
Para recordarlo.
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